¿Cómo seleccionar las fotos para tu marca personal después de la sesión?

El error más común que detecto en mis clientas a la hora de escoger sus fotos finales después de su sesión de fotos de marca personal o de perfil para CV o LinkedIn es:

❌ Dejarse llevar solo por el corazón a la hora de hacer la selección.

¡ERROOOOOOR!

¿Por qué sucede esto?

Porque cuando revisamos las fotografías que hemos hecho durante nuestra sesión de fotos nos dejamos poseer por el dios de la vanidad y optamos por escoger esas fotos en las que nos da la sensación que nos vemos más guapas.

Ojo, es de lo más NORMAL que realicemos la selección de fotografías más en función de dónde nos vemos “más guapas” que no en función de las necesidades estratégicas a cubrir.

Pero debemos recordar que si has decidido hacer una sesión de marca personal es porque tenías un objetivo y no por amor al arte o solo por la belleza, ¿verdad? 🤨

Debemos seleccionar siempre teniendo claro para qué vamos a utilizar las fotos y pensando de forma estratégica qué material nos va a dar el mayor retorno y nos va a permitir cubrir esas necesidades visuales que teníamos y que pretendíamos cubrir con la sesión de fotos de marca personal.

Muchas veces nos dejamos llevar solo por el corazón, pero en este tipo de sesiones, en las que está en juego elevar tu marca al nivel de profesionalidad que se merece mediante las imágenes, no es suficiente.

Para que este NO sea tu caso y puedas sacarle el máximo partido a tus fotos, te cuento mi proceso infalible para el momento de tu selección ⬇️:

✨ En primer lugar, es imprescindible que refresques los objetivos y los “para qué” detrás de la sesión de fotos. ¿Qué te llevó a hacer la sesión? ¿Dónde vas a usar las fotos una vez estén editadas? ¿Qué formatos necesitas? Repásalos y tenlos bien a mano para la segunda fase de nuestro proceso de selección.

✨ En segundo lugar, vamos a realizar un mínimo de 2 barridos a la pre-selección de fotos de marca personal : en el primero nos dejamos llevar por el corazón y descartamos esas fotos en las que no nos veamos veamos bien. Recuerda, si no te ves bien en las fotos, te va a costar más compartirlas y sacarles partido (¡y esto es lo último que queremos!). En el segundo barrido nos dejamos llevar por la razón y teniendo en cuenta esos objetivos y necesidades que pretendemos cubrir con las fotos realizamos la selección final.

Puedes repetir los procesos de barrido varias veces, incluso te recomiendo que lo hagas en días diferentes. Dejar descansar tus ojos y tu mente te ayudará a abordar la selección desde una perspectiva más estratégica y evitando que entres en bucles infinitos.

Si pese a realizar este proceso sigues teniendo dudas, lo mejor que puedes hacer es contactar con tu fotógrafa para que te pueda asesorar y dar su opinión profesional.

La selección perfecta se hace cuando corazón y cabeza se dan la mano 💙.

Ah, y cuando somos capaces de poner a trabajar todas las fotografías finales que hemos seleccionado. Una foto de marca personal sin usar es una oportunidad perdida de comunicar de forma visual quién eres, qué haces y cómo lo haces.