Vivir 💙

Hoy ha sido un día de aeropuerto ✈️. Volviendo de Açores hemos tenido que hacer escala en Lisboa. En la cola del vuelo de Ponta Delgada a Lisboa nos hemos encontrado con un grupo de gente de la edad de mis abuelos y nos hemos puesto a charlar con ellos porque les hemos ayudado a resolver unas dudas que tenían. Casualmente, una de las mujeres del grupo se ha sentado a mi lado en el avión.

No te engañaré, mi intención era dormir durante todo el vuelo porque me he despertado a las 6 de la mañana porque mi cabeza estaba en modo “discusión interna filosófica”. Pero al final he acabado despierta y teniendo una fantástica conversación con la señora.

Hemos hablado de todo y de nada, de lo rápido que pasa el tiempo, de lo importante que es cuidarnos y de la importancia de no desaprovechar el tiempo que tenemos, porque nunca sabemos cuando se puede acabar. Ella perdió a su compañero de vida hace unos años y me ha hablado de él, con emoción, ternura y una pizca de nostalgia 🥲. Me ha dicho que le echa de menos y que aún no ha podido vaciar su despacho, que a veces mira sus cosas para tenerle más presente. Me ha dicho que les quedaron viajes pendientes, que habían hablado de hacer más adelante, pero que ese más adelante nunca llegó para ellos. No obstante, ella sigue adelante, viaja con amigos, hace muchas actividades, se ha aficionado a los sudokus para mantener la cabeza activa (un pasatiempo que las dos compartimos) y disfruta de la compañía de sus hijos y nietos.

Me ha recordado que la vida es muy corta y que aunque seamos jóvenes el tiempo pasa muy rápido. Me ha recordado que el trabajo es importante, pero que no me olvide de disfrutar, de ser feliz, de aprovechar cada día. Me ha recordado la importancia de querer con pasión, de abrazar y besar, de conversar, de reír, de pasear, de descansar, de cuidar.

Me ha recordado que no deje para mañana lo que pueda hacer hoy.

Hay que vivir, con los pies en el suelo, la mirada hacia el cielo y la mano en el corazón 💙.

Como siempre, gracias por leerme ✨.