Flechazos 📸

La fotografía lleva presente en mi vida desde siempre. Pero no te voy a mentir, siempre he sido más una espectadora que no una participante activa de este arte.

En casa de mis abuelos había una máquina para mirar diapositivas y mi abuela tenía muchos álbumes que compartía con nosotros mientras nos explicaba historias de amigos y familiares lejanos que nunca íbamos a conocer. Mi tío es fotógrafo y algunas veces hasta me atreví a ponerme en sus manos (no con muchísimo éxito, porque mi baja autoestima siempre me ha jugado malas pasadas en este sentido 🥲). En casa de mis padres siempre ha habido cámaras, fotos y álbumes. La fotografía estuvo más presente en mi vida cuando empecé a viajar y apareció esa ansia por capturar y recolectar lo que veía a mi alrededor.

No obstante, no ha sido hasta inicios de 2022 que he empezado a vivir la fotografía de un modo muy diferente. En diciembre de 2021 me derrumbé. Pensarás que quizá fue debido a algún terrible gran acontecimiento pero no, la tristeza se empezó a colar en mi vida, sigilosa, y se lo llevó todo por delante 😔. Fue mi marido quien me pasó un podcast en el que se hablaba de una nueva newsletter que arrancaba en enero sobre fotografía, en la que se proponían temas diarios para motivar a la gente a hacer fotos (os dejaré el enlace al final para los amantes de la fotografía que os queráis unir a la newsletter y/o a la comunidad de telegram*). Me apunté y fue aquí donde surgió el flechazo definitivo. Al principio empecé solo a hacer fotos con mi iPhone hasta que decidí desempolvar una cámara reflex de mis padres para empezar a hacer mis pinitos con una “cámara de verdad”. Un mes y poco tardé en decidir comprarme mi propia cámara 📷.

La fotografía y la gente que he conocido a través de ella fueron mi bote salvavidas posiblemente en el peor momento que he vivido hasta la actualidad. La fotografía me arropó, me ayudó a buscar belleza a mi alrededor, a gestionar mis emociones y poderlas expresar abiertamente. La fotografía para mi es más que mostrar belleza, es mostrar un pedacito de mi en cada disparo que hago, es explicar una historia sin palabras, es pura conexión con el entorno. Para mi la fotografía es terapia, autoconocimiento y autocuidado 💙.

A mediados de enero escribía en un post de Instagram lo siguiente: “La fotografía me ha dado un motivo para moverme, motivación y ganas y, lo más importante, me ha hecho buscar belleza en mi entorno. Hay tantas cosas bonitas (sitios, momentos, personas…) que nos rodean… qué fácil es que todo ello pase desapercibido y qué suerte la mía el haber podido tomar consciencia de todo de nuevo gracias a la fotografía.”

Empecé como una espectadora hasta acabar convirtiéndome en una jugadora activa. Queda mucho camino por recorrer, muchos conceptos que aprender, muchas cositas por pulir, pero sé que la fotografía me acompañará para siempre. Porque lo que empezó con un flechazo se ha convertido en mi nueva manera de ver y entender, en una nueva manera de expresar y se ha colado tan dentro que ya es parte de mi alma.

Si estás pasando por un bache, prueba cosas. Quizá para ti la ayuda no viene de la fotografía, quizá es el baile, la cerámica, levantar pesas, pintar… pero espero que probando encuentres, como yo, una nueva pasión que te ayude en este proceso.

Como siempre, gracias por leerme 🙏

Una de las primeras fotos que hice tras unirme a la newsletter de BCNCAMERACLUB en enero de 2022 - Hecha con: iPhone 13 Pro (Halide App)

*Gracias a este proyecto estoy hoy compartiendo esta historia contigo: BCN CAMERA CLUB. Puedes unirte a la newsletter a través de la página web o cotillear lo que hacemos accediendo al Instagram oficial del proyecto.

Gracias Jaume & a toda la comunidad por todo lo que compartís a diario 🤗

Anterior
Anterior

Miedos 👻

Siguiente
Siguiente

Holi 👋